Martes: Día de
esperanza.
Muchos
de nuestros Pastores sufren enfermedades, depresión, persecución, y se
sienten limitados o quebrantados. Oremos por ellos, para que la esperanza
los guíe y los sostenga.
Señor Jesús, te doy gracias por tu Sacerdocio prolongado en tus sacerdotes. Hoy te pido por su esperanza.
Señor Jesús, te doy gracias por tu Sacerdocio prolongado en tus sacerdotes. Hoy te pido por su esperanza.
Que
cuando estén contigo en la agonía del Huerto, ella los haga velar para
acompañarte.
Que
cuando lleven a cuestas su cruz de cada día, Tú se las hagas suave y ligera.
Que
cuando estén clavados en la cruz del ejercicio de su ministerio, su corazón se
consuele unido al tuyo.
Que
cuando sigan tus huellas, su mirada esté puesta en tu Pascua.
Que
cuando experimenten la soledad y el abandono, esperen el cumplimiento fiel de
tus promesas.
Que
su esperanza sea gloriosa.
María, Madre de Dios Hijo, en tus manos ponemos
su esperanza para que la alientes.
ORACIÓN DIARIA:
¡Oh
Jesús! Te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes, por tus sacerdotes que
trabajan cerca o en lejanas misiones, por tus sacerdotes que sufre soledad y
desolación, por tus jóvenes sacerdotes, por tus sacerdotes que sufren soledad y
desolación, por tus jóvenes sacerdotes, por tus sacerdotes ancianos, por tus
sacerdotes enfermos, por tus sacerdotes agonizantes que padecen en el
purgatorio.
Pero
sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes que me son más queridos, al
sacerdote que me bautizó, al que me absolvió de mis pecados, a los sacerdotes a
cuyas misas he asistido y que me dieron tu Cuerpo y Sangre en la Sagrada
Comunión, a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron, me alentaron y
aconsejaron, a todos los sacerdotes a quienes me liga una deuda de gratitud,
especialmente… (nombra al sacerdote por
el que quieres ofrecer esta semana de oración).
¡Oh
Jesús!, guárdalos a todos junto a tu corazón y concédeles abundantes
bendiciones en el tiempo y en la eternidad. Amén.
Santa Teresa de Lisieux